El trayecto de la Onesimeta, #LVN11
La temporada 20/21 es sin duda la que más atención ha generado sobre el filial del RC Celta desde hace mucho tiempo. Este hecho está marcado por tres factores que hacen de este un año muy especial
El formato de competición
Este campeonato dividido en tres que ha organizado la RFEF como solución a los problemas derivados del covid-19 fue acogido con ciertas dudas, especialmente por los clubes más poderosos de la categoría, conscientes del riesgo que representa jugárselo todo en pocos partidos. Sin embargo, el hecho de que cada domingo haya un partido trascendental para las aspiraciones de cada club ha derivado en sobredosis de emoción e interés por la categoría
El momento de una gran generación de juveniles
Los amantes del fútbol formativo vigués esperan con ilusión cada titularidad de los Miguel Rodríguez, Íker Losada, Sergio Carreira, Gabri y demás. Tras quemar con éxito total su etapa juvenil aparentemente este debería ser su año de consolidación y acercamiento progresivo al primer equipo. Si bien empezó con dificultad para ellos, poco a poco se están dando pasos en la buena dirección. El aficionado quiere verles más y más.
La presencia del eterno rival
Sí, no vamos a hacernos trampas al solitario como sucede al otro lado de la AP-9, desde que se consumase el descenso en diferido del RC Deportivo a Segunda B el 99% del celtismo tenía grabadas a fuego las fechas de ambos derbis. Es normal, se trata de un encuentro histórico y un momento importante en la rivalidad, no todos los días se ve a un filial jugando contra el primer equipo del eterno rival. Los ingredientes estaban servidos para una campaña frenética…
… que hasta ahora ha superado todas las expectativas.
Para comprender el éxito de este Celta B es necesario retrotraerse al verano de 2020, concretamente a ese período en el que la cuenta oficial del club comienza a anunciar fichajes para el filial. Como siempre, estos anuncios son recibidos con quejas y malestar, ya sea por no ser para el primer equipo o por “tapar a los canteranos de verdad”. Evidentemente, cuando tres meses después esos mismos detractores comienzan a pedir minutos para Alfon o Holsgrove en Primera División no se retractan de sus comentarios. Pero bueno, ese ya es otro debate.
El conjunto vigués vuelve a incorporar jugadores de grandísimo nivel para complementar lo que ya hay por casa. Llegan en esta línea futbolistas como Holsgrove, Cunha, Ferrares, Bruninho, Sequeira o Alfon, responsables de tirar del equipo y situarlo en una zona competitiva mientras Gabri, Fontán, Carreira o Miguel mayormente calentaban los banquillos de Primera División en la etapa Óscar García.




Porque sí, si el equipo ahora aspira a grandes metas tiene mucho que ver con el tramo entre la jornada 5 y la jornada 9, donde las peripecias de Manu Justo, Alfon y Bruninho auparon al equipo a una posición de privilegio. Y sí, por encima de todos el mayor responsable no es otro que Onésimo Sánchez.
El técnico vallisoletano cogió al equipo en una situación dramática la pasada campaña, lastrado por la falta de acierto y con un desgaste psicológico considerable. En poco tiempo logró darle un contexto favorable a los Yeboah-Justo-Apeh y sacar adelante la papeleta, interrumpida por la crisis del covid-19. Esta temporada, con un calendario comprimido y contando con diferentes futbolistas para cada choque ha completado su gran obra. El Celta B ya es la Onesimeta.
El esquema es bastante ortodoxo; la temporada comenzó con un 442 clásico pero últimamente ha ido introduciendo variaciones, con Markel Lozano jugando prácticamente como central (es mediocentro), viéndose incluso defensa de tres en construcción.
La columna vertebral la conforman Sequeira, Lucas Cunha, Pampín/Carreira, Holsgrove (quién vuelve a Bareiro tras una buena temporada con los mayores), Alfon (lesionado) y Manu Justo como referencia ofensiva. En torno a ellos, los juveniles crecen y otras piezas con experiencia suman en la medida de sus capacidades.
Durante toda la campaña el filial celeste ha sido un derroche de fútbol dinámico y ofensivo, generando permanentemente ocasiones y saliendo a proponer en todos los escenarios. A excepción de dos o tres encuentros, ha avasallado al rival a ocasiones día sí y día también, con partidos especialmente sangrantes como las visitas de Guijuelo o Racing a Barreiro (ambos se pudieron llevar 4 o 5 goles). Hablando desde la máxima objetividad que podemos tener siendo celtistas declarados, la situación clasificatoria no hace justicia con el juego mostrado por el Celta B; el equipo debería llevar más puntos.
Por supuesto que fallar y acertar es parte del fútbol -parte clave- pero esa es una tarea que ya no le corresponde a Onésimo y sí a sus futbolistas, el otro gran tema de esta temporada. El filial no ha podido encadenar tres partidos seguidos contando con los mismos jugadores en la preparación. Si al principio eran los cuatro canteranos ya mencionados, a partir de la victoria en ABANCA Riazor fueron Holsgrove y Alfon los que empezaron a pisar los entrenamientos de Coudet. Paralelamente, encuentros de Copa del Rey, convocatorias internacionales inoportunas, sanciones, lesiones o cuarentenas por covid. Los 16 partidos de temporada hasta ahora (sí, solo van 16) no han podido ser más accidentados para el filial. Es ahí donde se pone de manifiesto la grandeza de lo obtenido hasta ahora.
Algunos datos que plasman la trayectoria del Celta B hasta hoy
El filial batió al Depor cuando era líder invicto, a Unionistas siendo líder y mejor equipo de todos los grupos y a Zamora siendo segundo
22 jugadores distintos han sido titulares alguna vez en los primeros 16 partidos de liga
9 goleadores diferentes. Ninguno supera los cinco goles pero cinco jugadores han anotado dos o más veces. Esfuerzo coral.
2021 le ha sentado bien al Celta B en cuanto al aspecto de Canteira se refiere. La eliminación del primer equipo en Copa unida a las pocas variantes que introduce Coudet ha permitido a Onésimo entrenar semana tras semana con sus grandes promesas. Como no podía ser de otra forma, esto solo ha traído resultados positivos.
Sergio Carreira es hoy en día el referente ofensivo del equipo y probablemente uno de los mejores jugadores de la competición. Lo único que nos impide afirmar esto con rotundidad es nuestra incapacidad para ver a 100 equipos cada fin de semana. La continuidad del “2” libera a Iker Losada de ejercer de lateral, lo que le permite volver a sentirse importante en el frente de ataque. Recuperó el gol en Zamora y las sensaciones en partidazos como Unionistas o Salamanca, poco a poco vuelve a presentarse como una realidad.
Miguel Rodríguez no jugaba un partido como titular desde antes del covid-19, circunstancia que se alteró por fin el pasado mes de febrero ante el Guijuelo. Gol, actuación completa y continuidad a partir de ahí. Junto a Gabri, dos futbolistas que han de ser importantes en este tramo final. Su talento y proyección son de otra categoría. Por último, la gran noticia en este aspecto es indudablemente Carlos Domínguez, cuya presencia no parecía relevante en un inicio y ha ido creciendo a pasos agigantados. 5 victorias en 6 titularidades con Carlos en el once. Central zurdo, 20 años recién cumplidos. Mucho ojo.
La grandeza del trayecto de la Onesimeta la marcan las expectativas generadas para el duelo de este domingo. Cuando hace solo tres meses el equipo visitó Riazor prácticamente no se hablaba de un resultado para el choque. Era el día de disfrutar, de formar parte de la historia y ver qué se podía hacer. De cara al duelo de Barreiro sin embargo parece que el Celta B sea favorito, se habla de “final” entre los propios jugadores y da la sensación de que incluso el Celta sea el que tiene la responsabilidad de dominar el partido. Nada más lejos de la realidad.
Lo que tiene el Celta B este domingo es una oportunidad, en ningún caso una final, principalmente porque aún queda otro partido por delante. El hecho de estar terceros a estas alturas ya es más de lo que se podía esperar viendo los proyectos de Dépor, Pontevedra o Racing de Ferrol. El equipo ya ha triunfado, ahora toca dar un pasito más, pero nunca olvidando quién es quién ni cargando de una presión excesiva a jugadores tan jóvenes.
El Dépor sigue siendo un equipo plagado de futbolistas de gran trayectoria y presupuesto millonario. Podría perfectamente alinear 8 o 9 jugadores con experiencia en Primera División. Son ellos los que han de sentir la presión, el saber que han fracasado hasta ahora y que deben ganar cada partido para arreglarlo. Cualquier otro enfoque sería incorrecto. Que el Celta B ganase en ABANCA Riazor no significa que vaya a repetirlo este domingo, tengámoslo claro. Lo que acercará al equipo a la victoria será seguir los pasos que le han traído hasta aquí, jugar con valentía, descaro e ir permanentemente hacia delante. Lo que mejor saben hacer.